Las cosas grandes comienzan siempre siendo pequeñas. Parten como una cadeneta y poco a poco van sumando todo tipo de puntos hasta alcanzar el tamaño de un sweater, de una colcha o de un sueño. Microteje no es la excepción, pues comenzó en el año 2014 con tejidos en miniatura elaborados por su mismísima fundadora: Pamela Galán, y se mantiene vigente hasta hoy creciendo a pasos gigantes en el mundo de la moda y rumbo al New York Fashion Week de febrero de este 2024.
Microteje es una marca con una visión totalmente clara y definida en cada una de las prendas que crea. No existen dos sweaters iguales porque saben muy bien que no existen dos personas iguales, no hay colecciones repetidas porque la experimentación y la creatividad misma no lo permite. Pamela y Lucas, los rostros detrás de la marca, son una arquitecta y un diseñador que han sabido llevar el tejido hacia lo contemporáneo, lo pop y, sobre todo, el estilo.

1.- Partamos por algo que, de seguro, le llama la  atención a muchísima gente ¿Por qué Microteje no tiene dos sweaters iguales entre sus colecciones?

Esto parte desde nuestros inicios en el tejido de prendas. Yo comencé tejiendo a palillos y nunca se me pasó por la mente tejer dos chalecos iguales. O sea, salir de un tejido y pasar al mismo otra vez, lo encontraba súper aburrido. Ahí me puse yo misma esa condición de nunca tejer dos prendas iguales, y con el paso del tiempo esto resultó ser llamativo para quienes querían comprar y para mí. Algunas personas me decían «oye, quiero ese mismo chaleco» y yo les decía que sí, que podía ser en los mismos colores, pero no idéntico, que siempre iba a tener una diferencia. Entonces esto empezó a ser una característica distintiva de Microteje y cada sweater o prenda que nosotros tejemos va a ser siempre única, podemos crear otra similar, pero jamás será la misma. Por eso no hay dos prendas iguales en nuestras colecciones.

2.- Si bien esto partió con tejido a mano, hoy en día desarrollan sus colecciones con tejido a máquina ¿existe algún prejuicio con el que hayan tenido que lidiar a raíz de esto?

La verdad es que sí, y es bastante comprensible porque hasta que no practicas este tipo de tejido no sabes lo que implica. Yo misma iba a las tiendas y decía bien despectiva «Ah, esto es tejido a máquina», pero resulta que al adentrarme en este mundo me di cuenta de que no era tan fácil como yo pensaba. Y cuando la demanda de chalecos aumentó y quisimos pasarnos a la máquina industrial tuvimos que aprender a programar textil, que es otro desafío más. Entonces, si bien existe este prejuicio, que Lucas y yo también teníamos, es un proceso tremendamente complejo que requiere un aprendizaje constante. Además, estas máquinas industriales están diseñadas para tejer de forma serial, una pieza tras otra, nosotros igual quisimos darle este vuelco del que hablábamos recién, no tejer una misma pieza dos veces y hacer que todas sean siempre únicas.

3.- Y siguiendo esta misma línea del tejido en máquina ¿cuánto tiempo tardan en crear una sola pieza?  

De la máquina se tardan unas dos horas en salir todas las piezas de un chaleco, pero hay que considerar que antes ha habido mucho tiempo de programación y diseño para que la máquina pueda tejerlo este chaleco. Una vez que salen esas piezas viene el trabajo manual, que es cuando nosotros empezamos a armar el chaleco y eso fácilmente puede tomar hasta seis horas. Incluso, nosotros empezamos a mostrar todo este proceso en Instagram para que nuestros seguidores se vuelvan parte de esto y, al mismo tiempo, vean todo el trabajo que hay detrás.

“QUERÍAMOS UN CHALECO QUE TUVIERA TANTA INFORMACIÓN QUE AL PREGUNTARTE DE QUÉ COLOR ES, NO SUPIERAS QUÉ RESPONDER”.

4.- Cualquiera que visite su tienda online o sus redes sociales se percata de inmediato que utilizan colores muy vivos en sus creaciones ¿A qué se debe la elección de estos colores?

Esto partió, inicialmente, porque yo tenía la idea de hacer un chaleco que no supieras de qué color era. Que tú miraras el chaleco y nosupieras si es naranjo, amarillo o calipso porquelos tiene a todos. Queríamos un chaleco que tuviera tanta información que al preguntarte de qué color es, no supieras qué responder. Obviamente siempre predomina un color por un tema de composición, pero sigue esta esenciaque queremos transmitir de que no existen límites y de que las posibilidades de combinación son infinitas. Que el rojo con el rosado se ven bien, que un turquesa con un amarillo vuelveflúor al amarillo y que si a ese amarillo le pones un magenta va a cambiar radicalmente con respecto a cómo se veía con el turquesa.