Hola, soy Lorena Victoria (Victoria es mi Apellido). Crecí viendo a mi mamá bordar; recuerdo los hilos matizados y por supuesto el calco azul. También veía a mi hermana mayor tejiendo a palillos como los dioses. Cuando niña bordaba, y lo que más disfrutaba era la técnica del deshilado por lo distinto, delicado y ya casi olvidado. ¿Cómo llegué al Frivolité? Al ver a una señora hacerlo quedé fascinada con el movimiento de sus manos y con lo pequeño y delicado del trabajo, no sabía cómo se llamaba. Le comenté a mi mamá y me enseñó que se llamaba Frivolité, fue a buscar una naveta que tenía guardada, me la regaló y fue ahí que partió la aventura de aprender este delicado trabajo que me fascina. Busqué tutoriales por Youtube, no fue fácil, pero me las arreglé para aprender y luego, tuve la oportunidad de empezar a hacer clases en Revesderecho. El Frivolité es una de las técnicas que cuesta, pero cautiva. Sólo debes tener paciencia y vas a aprender a forjar tu tolerancia a la frustración. No es para desanimarte, al contrario, es para estimularte a emprender desafíos que te pueden dar muchas satisfacciones entre tus Nudos y Picots. Revivirás las experiencias de generaciones más calmas, más enfocadas y menos impacientes. Te invito a hacer tu propio viaje en esta técnica del recuerdo.