¡Hola! Soy de Santiago, Chile. Estudié periodismo y me dediqué por 10 años a trabajar en grandes medios, llegando a ser editora y coordinadora de equipos deperiodistas, diseñadores y programadores. Siempre me gustó el reporte largo, meterme en otros mundos. Cubrí recitales, gastronomía y espectáculos en general. Por un tiempo me fui a vivir a Nueva Zelanda y ahí me enamoré del mundo digital. Cuando volví a Chile me fui especializando en el mundo del marketing digital y el e-commerce. Mi trabajo siempre me estresaba, había que hacer todo "para ayer", y estar hiperconectada al celular y el computador. Un día de vuelta del trabajo me quedé horas buscando ideas para decorar mi nuevo departamento donde llegué a vivir con una amiga y encontré las mantas de granny squares a crochet. Amé sus colores.
Vengo de una familia de muchas mujeres, donde mi mamá siempre nos creaba actividades manuales para entretenernos en las vacaciones. Así que le pregunté a ella si sabía cómo tejer esas mantas y me dijo que sí, ¡ES CROCHET! Gritó emocionada. Yo me sorprendí porque siempre la había visto tejer con un crochet fino y pitilla (algodón de color crudo). Entonces creía que el crochet solo podía ser de ese color y terminar adornando cortinas o mesas. Ella me enseñó a tejer mi primer granny square y me enganché: lo rápido, versátil y la facilidad para cambiar colores me enamoraron. De ahí nos juntábamos en las tardes a tejer y yo, en paralelo,fui buscando más información en Internet. Al fin encontré proyectos modernos coloridos y una variedad asombrosa de hilados para tejer. Abrí cuentas de Instagram y Facebook para mostrar lo que teníamos y las personas comentaban pidiendo que les enseñaremos. La bola de nieve comenzó así: se me ocurrió el nombre La Tejería, una amiga diseñó mi idea de logo, empezamos a hacer clases
en nuestras casas, luego a importar materiales novedosos, colaborar con marcas, tener tienda online, invitar a grandes diseñadoras de crochet a nivel mundial, hacer pícnics de tejido... hasta que llego la pandemia y al fin tuve la oportunidad de volcar todo eso en un mundo online y conectar con más personas del mundo. Fui madre y la falta de tiempo, sumado a una depresión postparto, me llevaron a sincerarme y enfocarme en lo que amo de todo esto: enseñar, no dependen de un lugar físico, y enfocarme en el crochet. Así el proyecto dejó de llamarse La Tejería para mi alter ego de hoy: Javi Hook, profesora y diseñadora de crochet. Actualmente, hago diferentes cursos online, lidero la membresía Club del Crochet, organizo viajes textiles y asesoro a emprendedoras que quieren crear o crecer con su marca de oficios. Lo que más amo es crear experiencias para que todos disfrutemos del tejido.