Ahora las fibras sintéticas...

Pantys a prueba de todo, ropa interior que no se deforma, prendas que no se destiñen. La aparición de las fibras sintéticas en el mercado textil, fue una verdadera revolución durante las primeras décadas del siglo XX. Los experimentos iniciales se hicieron en Alemania en 1893 y más tarde se comercializaron con el nombre de Orlón: una fibra acrílica, fabricada a partir de derivados del plástico, sometidos a ciclos de calor, tinturas y lavados, que logran como resultado una fibra muy resistente, la que combinada con otros materiales, dan origen a hilados con características muy similares a los naturales.

Estas fibras son ideales para crear prendas con brillos, colores intensos, que estén expuestas a calor y a lavados a máquina. La mayoría son hipoalergénicas, livianas y suaves, por lo que son muy versátiles y pueden ser usadas en diferentes tipos de textiles, tanto de vestir como en decoración.
Algunas de las fibras sintéticas más usadas en los hilados para tejer son: acrílico, poliéster, elastano y nylon, este último presente en muchísimos cordones e hilos.

Hoy la industria textil ha experimentado con varias combinaciones de fibras, creando sistemas que permiten obtener nuevos textiles, como sucede con la viscosa; catalogada como fibra sintética aunque deriva de una fibra vegetal (la celulosa, es decir papel). Esto porque, para su producción, debe ser macerada en una solución química.
Otro asunto interesante es el reciclaje de fibra textil, con el que se obtienen hilados a partir de descartes textiles de distintos orígenes, los que se procesan para elaborar nuevos filamentos. Una idea que está tomando cada vez más fuerza, debido a la crisis ambiental y la necesidad de crear nuevos procesos de producción más amigables con el medioambiente.

Finalmente, piensa en tu proyecto

La elección del hilado adecuado para el proyecto que tienes en mente, es fundamental para que tu trabajo quede como imaginas y permanezca en buenas condiciones más tiempo. Ninguna fibra es mejor que la otra, pero según su uso, alguna puede ser más adecuada. Por ejemplo, si quieres colores luminosos y no quieres preocuparte demasiado de su lavado, elegir una fibra acrílica o una combinación que tenga un porcentaje de acrílico o viscosa, puede ser una buena decisión. En cambio, si vas a tejer una prenda para un bebé o una polera que va en contacto directo con la piel, la mejor elección sería un algodón natural.

Ya sabes más sobre fibras e hilados, ahora manos a la obra.