¿Cómo aprendiste a tejer?

Aprendí porque me enseñó a tejer mi mamá cuando era bien chico. También aprendí un par de cositas de mi abuela. Al principio tejía súper apretado, me dolían las manos, pero de apoco fui ganando experiencia. El problema es que solo sabía tejer derecho y no sabía montar los puntos. Tampoco sabía recuperarlos, entonces tenía que empezar de nuevo y pedir ayuda cuando me equivocaba. Las primeras cosas que hice fueron bufandas, porque son una prenda súper simple, sin disminuciones ni aumentos.

Tejí hasta como a los doce años, pero lo dejé por harto tiempo. Siempre quise retomar y creo que la pandemia me ayudó en eso. De hecho, al inicio de la pandemia necesitaba canalizar la energía, el escenario era incierto, nadie sabía qué iba a pasar. Yo pintaba, tenía esa vía de escape, pero quise retomar hobbies antiguos. Ahí fue cuando retomé el tejido. Me empecé a interesar en aprender más de tejido a palillo.

Muchas personas se frustran cuando empiezan a tejer y a aprender, porque se van topando con dificultades ¿cómo las superaste tú?

Para los que están empezando, yo creo que tener las ganas es básico para perseverar en el trabajo. Yo siempre les digo a las personas que les enseño, que es normal que les duelan las manos y que, probablemente, van a avanzar súper lento, pero de a poco van ganando soltura y experiencia. Y van a ir aprendiendo más. También creo que es bueno plantearse desafíos, decir: no sé cómo hacerlo, pero lo voy a intentar. Yo creo que todo lo que he aprendido ha sido de manera autodidacta, ya sea en YouTube o en algunas páginas web.

¿Te has enfrentado a prejuicios por ser un hombre que teje?

Por un tiempo creo que me puse una barrera personal. Tenía ganas, pero no me atrevía, porque me imaginaba que sería rechazado por alguien o que, tal vez, alguien iba a hacer algún comentario mal intencionado. Sin embargo, ahora que me lancé con Instagram y comencé a mostrar mi trabajo, no he sentido eso.

¿Qué reflexiones tienes sobre tejer y ser papá?

Creo que haber retomado el tejido cuando fui papá, es una manera de demostrarle amor a mi hijo. Porque me ha permitido tejerle prendas que demuestran todo el amor que le tengo. Tejer es un acto de amor grande, porque requiere dedicación. Puede ser que alguien que no sepa de tejido piense que es más simple o corto de hacer, pero no.